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¿Qué es el cánnabis?

El cánnabis o cáñamo es una planta que en botánica se conoce como “cánnabis sativa”. De ella pueden extraerse diversos derivados de los cuales, los más utilizados son: aceite de cánnabis, marihuana (grifa, hierba, cogollo…) y hachís (chocolate, costo, goma, piedra, china…).

El principio activo responsable de los efectos experimentados tras el consumo de cánnabis es el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol), aunque en la planta se han identificado cerca de sesenta compuestos químicos de tipo cannabinoide capaces de alterar el funcionamiento de nuestras neuronas.

cannabis

¿Cómo se consume el cánnabis?

La forma más habitual de consumir cánnabis es en forma de cigarrillo preparado manualmente (que es lo que conocemos como porro, canuto, petardo…) a base de marihuana sola o bien de tabaco mezclado con hachís. A veces se fuma utilizando pipas. Y en ocasiones se consume como si fuese un alimento, formando parte de pasteles, galletas, sopas y otras comidas.

¿Qué efectos produce el cánnabis?

El consumo de cánnabis produce múltiples síntomas físicos, psicológicos y alteraciones del comportamiento, que aparecen a los pocos minutos de ser fumado, y suelen durar varias horas. Estos efectos varían en función de la persona, de la edad, de las expectativas, de las experiencias, de la dosis y del contexto. Lo habitual es que los efectos sean notorios a los 10- 30 minutos de haber comenzado a fumar.

Efectos psicológicos agradables:

Los efectos comienzan con un periodo excitador, con una sensación de bienestar, un estado de euforia y alucinatorio ligero. Tras la exposición aguda aparece una segunda fase, un estado de relajación.

Efectos psicológicos adversos:

– Deterioro de la memoria a corto plazo y otras capacidades cognitivas.
– Alteración de la coordinación motora y del equilibrio.
– Aumento de la frecuencia cardiaca.

Consecuencias de un consumo reiterado y prolongado

Alteraciones en el aprendizaje y la memoria, apatía, afectación del funcionamiento de las hormonas sexuales. En personas con predisposición, facilita la aparición de trastornos psiquiátricos graves (brotes esquizofrénicos, alucinaciones y delirios, estados paranoides, etc.).

¿Crea dependencia?

Produce dependencia psicológica y un síndrome de abstinencia asociado a la interrupción del consumo, caracterizado por la aparición de ansiedad y tensión.

El consumo prolongado está acompañado de tolerancia (el efecto que provoca la misma dosis disminuye o bien se necesita consumir cantidades crecientes de cánnabis para conseguir el efecto deseado).

¿Qué es el blancazo o amarillo?

Si la concentración de cannabinoides del hachís o de la marihuana es alta, es bastante frecuente, una bajada brusca de la tensión, con mareo y palidez, que puede estar acompañado de náuseas y vómitos.

Usos terapéuticos del cánnabis

En nuestro país no está permitido el uso terapéutico del cánnabis. Algunos estudios muestran los beneficios de su utilización en dolencias determinadas (cáncer, sida, esclerosis múltiple…), ya que, aunque no curan estas dolencias sí que pueden aliviar algunos de sus síntomas: mejora el apetito, disminuye las nauseas, los vómitos, las convulsiones, el dolor. Hay profesionales que apoyan su utilización bajo control médico y farmacéutico.

Quiero cuidarme

Si consumes reduce el riesgo
  • Ten en cuenta que, el hecho de mezclarlo con tabaco, cuyas cualidades nocivas se suman a las del cánnabis, aumenta su peligrosidad.
  • Si lo haces en forma de preparados alimenticios los efectos suelen tardar más en aparecer y son más intensos y duraderos; ten cuidado porque con esta manera de consumo es más difícil calcular las dosis.
  • Al mezclar con alcohol aumentas la posibilidad de un bajón, blancazo o amarillo; si ocurre coloca a la persona desmayada tumbada con la cabeza hacia un lado (por si vomita), levanta sus piernas a la altura de la cintura y procura que esté en un sitio bien ventilado.
  • Si sientes cierta alteración de tu estado de ánimo, ese día no consumas, recuerda que los efectos dependerán mucho de cómo te encuentres anímicamente.
  • Si quieres descansar bien cuando duermes, procura no fumar antes de irte a la cama, ya que el consumo de cánnabis produce dificultad para alcanzar la fase de sueño profundo, la fase REM, aunque para algunas personas actúa cono inductor de sueño, pero al despertar se nota cierto cansancio.
  • Si vas a consumir y eres un consumidor no experimentado o te encuentras bajo circunstancias excepcionales de “stress” es posible que los cambios perceptivos y somáticos puedan convertirse en sensaciones de temor y ansiedad.
  • Si vas a consumir hachís o marihuana utiliza el transporte público y no conduzcas, ni realices trabajos peligrosos, el riesgo de sufrir un accidente es muy alto, ya que una sola dosis de cánnabis altera, de forma inmediata, la percepción de la velocidad y la precisión, en especial si se ha consumido además alcohol o cualquier otra droga.
  • Si tienes una crisis de ansiedad lo mejor es no volver a tomarla, es probable que se repita.
  • Si lo utilizas para controlar la ansiedad que provocan los exámenes, corres el riesgo de no descansar adecuadamente y dificultas tus procesos de atención y memoria.
  • Aunque es una droga de origen natural en el mercado negro aparece adulterada.

No consumas, si padeces determinadas enfermedades

  • diabetes
  • asma
  • alguna enfermedad cardiaca
  • epilepsia
  • tensión arterial alta
  • o estás tomando medicación

Quiero dejarlo

Estoy confuso y no sé qué hacer

¿El cannabis es un problema para tí?

¿Tienes intención de dejarlo? Este cuestionario te ayudará a averiguarlo.

Elije la opción que mejor se adapta a tu situación en relación con el consumo.

  • En el último año, ¿cuántas veces dejó de consumir cánnabis durante al menos 24 horas?
  • Actualmente consumo, pero tengo la intención de dejarlo dentro de los próximos 30 días
  • Actualmente consumo, pero tengo la intención de dejarlo dentro de los próximos 6 meses
Quiero dejar de consumir en los próximos 6 meses

Si finalmente tu decisión es seguir consumiendo y quieres reducir riesgos……. Consulta el apartado Quiero cuidarme.

¿Piensas que el consumo de cánnabis es un problema para ti? Posiblemente estás experimentando continuas dudas, tan pronto quieres dejarlo como no; ves las ventajas, ya has dejado de ser un fumador feliz, pero al mismo tiempo puede que te sientas atrapado o bloqueado, o que no hayas encontrado el momento. Es una decisión que cuesta tomar. Pero no estás sólo, es un proceso en el cual te vamos a acompañar.

Te proponemos que elabores dos listas, en una de ellas identifica las ventajas de seguir consumiendo y en la otra las ventajas de dejarlo. Ejemplo:

Ventajas de seguir consumiendo

  1. Los porros hacen que te relajes y te sientas bien.
  2. Los porros consiguen que te rías y todo te parezca divertido.
  3. Hacen que te amodorres o te aceleres según tu estado de ánimo.
  4. Consiguen que te sientas integrado en los grupos.
  5. Consiguen que te desconectes al final del día.
  6. Te aumenta la sensibilidad para la música.

Ventajas de dejar de consumir

  1. Ahorrarás pelas.
  2. Te encontrarás mejor, más capaz de hacer cosas, mas descansado y atento, más listo; ya que el consumo de hachís reduce la concentración, la memoria y la coordinación y te sientes más torpe.
  3. Disfrutarás más del deporte, rendirás más en los estudios, conducirás mejor.
  4. Dormirás mejor (más sueño REM).
  5. Protegerás tu salud.
  6. Recuperarás la sensación de control; tú manejas tu vida.
  7. Dejarás de darte los atracones de comida por el consumo de hachís.

La decisión la tomas tú, y debes estar convencido para dar el siguiente paso; el control está en tus manos.

Puedes haber terminado el listado anterior y aún estás perdido en las dudas. Te proponemos un ejercicio. Imagina que has decidido dejar de consumir y han pasado dos años. Te vamos a pedir que te escribas una carta contándote cuales fueron las consecuencias de la decisión que tomaste, cómo influyó en tu vida, cómo te sentiste en el momento que tomaste esa decisión, como reaccionaron tus amigos, tu pareja, tus padres.

Escribe una segunda carta, ahora el supuesto es que no dejaste de consumir. Describe cómo influyó esta decisión en tu vida y cómo reaccionó tu entorno (tus amigos, tu pareja, tus padres, tus compañeros), cómo te sentías cuando tomaste esta decisión. Cuanto más preciso seas en tus descripciones seguramente más te ayudarás lo que escribas.

Es posible que desde un punto de vista objetivo las cosas ya estén claras pero hay algo que no funciona y no te decides. A lo mejor no sabes qué es. Si este es tu caso puedes ponerte en contacto con nosotros en el Programa USALudable, al Tel. 923 294500 EXT 1275 y el Correo electrónico: salud.sas@usal.es

Si en cambio empiezas a ver las cosas claras, ¡ánimo! ; La mayoría de la gente que se ha propuesto dejar de consumir cánnabis lo ha conseguido sin demasiada dificultad, y confiamos que tú también serás capaz si esa es tu decisión. Comprobarás que probablemente te resulte más fácil de lo que nunca habías pensado.

Es posible que desde un punto de vista objetivo las cosas ya estén claras pero hay algo que no funciona y no te decides. A lo mejor no sabes qué es. Si este es tu caso puedes ponerte en contacto con nosotros en el Programa USALudable, al Tel. 923 294500 EXT 1391 y el Correo electrónico: salud@usal.es

Si en cambio empiezas a ver las cosas claras, ¡ánimo! ; La mayoría de la gente que se ha propuesto dejar de consumir cánnabis lo ha conseguido sin demasiada dificultad, y confiamos que tú también serás capaz si esa es tu decisión. Comprobarás que probablemente te resulte más fácil de lo que nunca habías pensado.

Quiero dejarlo en breve

Has tomado la decisión de dejar de consumir, y vas a dar los pasos necesarios para lograrlo. La cuestión principal es que estás motivado, quieres terminar con el consumo, has reflexionado sobre las consecuencias positivas y las negativas y piensas que pesan más las positivas.

Puede ser que quieras intentarlo por tu cuenta, si es así nos gustaría hacerte una serie de sugerencias que a otras personas les han sido útiles.

Si no es así y piensas que necesitas ayuda te proponemos que te pongas en contacto con nosotros en la UNIDAD DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA…

Es importante que sepas algunas cosas y las tengas en cuenta ahora que has decidido dar este paso:

  • Lo más aconsejable para dejar el cánnabis es la abstinencia total desde el primer día, si lo haces reduciendo la cantidad diaria que fumas, lo único que conseguirás es prolongar los síntomas.
  • Puede que experimentes ansiedad y estés más irritable.
  • Algunas personas sufren alteraciones del sueño.
  • Algunas personas aumentan durante los primeros días el consumo de tabaco, no te preocupes porque luego reducirás.
  • Es probable que los primeros días no te sientas bien ni física ni psicológicamente, eso es normal, ¡Que no te sirva de excusa para volver a consumir!
  • Estos síntomas duran entre tres y ocho días.

Hay personas que no detectan ninguno de estos síntomas, o sólo algunos de ellos; ten en cuenta que ese puede ser tu caso.

  • Piensa en el día a día y felicítate por tu esfuerzo y por lo que estás consiguiendo. Anota los cambios que se van produciendo en tu vida a medida que aumenta el tiempo sin consumir.

Ahora te toca decidir a ti:

¿Qué vas a hacer? ¿Has pensado en qué cosas te podrían ayudar? ¿Has elegido un día?

Te proponemos que reflexiones sobre qué cosas puedes modificar en tu vida diaria para que te ayuden; aquí tienes algunas ideas:

  • Trata de evitar situaciones que puedan incitarte a consumir. No tengas en casa hachís, maría o papelillos. Además debes pensar en cómo decir a tus amigos que lo has dejado para que no te ofrezcan ni te tienten “con unas caladas”. Evita lugares donde sabes que hay consumo y tráfico.
  • Trata de deshacerte de las cosas que te recuerden tu etapa de consumidor.
  • Cambia tu rutina, puedes planear los próximos días y las próximas semanas.
  • Busca aficiones distintas, como leer, hacer deporte, salir con gente que no consume, etc.
  • No sustituyas el cánnabis por otra droga como el alcohol.
  • Cuando sientas ganas procura averiguar por qué. En algunos momentos vas a sentir ganas de consumir, está asociado a muchos momentos de tu vida y a muchas actividades. Es normal, estas situaciones son útiles para recordarnos por qué tomamos determinadas decisiones; tú tomas tus decisiones, tú decides.
  • Piensa frecuentemente qué es lo que te impulsó a dejar el cánnabis, ten a mano esas dos listas en las que escribiste las ventajas de consumir y dejarlo. Ten preparada una imagen, un pensamiento, para controlar las situaciones que te provoquen estrés, como por ejemplo “yo tengo el control”.
  • Observa qué cambios notan los otros en ti.

Puedes hacer una lista con tus propias reglas y las recomendaciones que te ayudarán.

Lo has conseguido

Una vez que ya has logrado dejar de consumir es necesario consolidar este cambio. Es importante que sepas y valores lo que has conseguido hasta ahora, el tiempo que llevas sin consumir,

Piensa en y cómo te encuentras, cómo te sientes, cómo actúas ahora que ya no consumes cánnabis.

Para ello te ofrecemos una serie de preguntas para que evalúes cómo estabas y cómo estás, qué es lo que has conseguido en todo este tiempo en que no has consumido:

  • ¿Qué ha cambiado en ti?
  • ¿Cómo ves ahora el haber dejado la droga todo este tiempo?
  • ¿En qué notan los demás que has cambiado, que ya no consumes?
  • ¿Cómo te sientes ahora que el control lo tienes tú, qué tú decides?
Recaíste

Tranquilo, la recaída forma parte del proceso y del aprendizaje dentro de ese proceso. Lo importante es que la recaída no te bloquee ni te impida continuar; se va a poner a prueba la firmeza de tu decisión, los argumentos. Valora lo que has conseguido hasta ahora, la imagen que te has dado y has dado a otros, no te tambalees, continúa y ten en cuenta que cada vez que no conseguimos un objetivo, aprendemos algo.

Si necesitas asesoramiento, o tienes alguna duda o sugerencia sobre todo lo indicado , no dudes en contactar con nosotros, en el Programa USALudable, llamando  Tel. 923 294500 EXT 1275  o enviando un correo electrónico a salud.sas@usal.es