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Tabaco

Por en Tips de Salud en 23 noviembre, 2022


Quiero saber

El tabaco es una droga legal por todos conocida.

El humo del cigarrillo contiene más de 4,000 sustancias químicas dañinas, tales como monóxido de carbono, cianuro, formol, nicotina y plomo.

Efectos del tabaco

Los venenos del cigarrillo afectan a todo el cuerpo y pueden producir:

•    El cáncer del pulmón y otros tipos de cáncer: Fumar cigarrillos es la causa principal de cáncer de pulmón. Además, fumar también puede causar otros tipos de cáncer, como el cáncer de boca, de esófago, garganta, estómago, páncreas, vejiga, y cérvix.

•    Los ataques cardíacos: La nicotina del cigarrillo hace que el corazón trabaje más rápido. El cigarrillo también causa un bloqueo de las arterias del corazón, lo cual puede ocasionar un ataque cardíaco.

•    Un derrame cerebral: Los venenos del cigarrillo bloquean las arterias y pueden ocasionar derrames cerebrales.

•    Enfisema del pulmón: Fumar causa enfermedades en los pulmones, tales como la bronquitis crónica y el enfisema. Estas enfermedades disminuyen la cantidad de oxígeno que el cuerpo recibe debido a que la respiración se hace más difícil.

•    Las úlceras estomacales: La nicotina hace más difícil la digestión, lo cual causa úlceras en el estómago y mucha acidez después de comer.

•    La osteoporosis o debilidad de los huesos: El cigarrillo hace que el cuerpo no utilice bien el calcio. Esto aumenta el riesgo de padecer de osteoporosis, o debilidad de los huesos, lo cual causa fracturas en las personas mayores de edad, particularmente entre las mujeres.

•    Baja fertilidad y menor deseo sexual: El cigarrillo reduce el nivel de la fertilidad y el deseo de tener relaciones sexuales.

•    El aborto: El cigarrillo puede provocar un aborto espontáneo

•    Adicción a la nicotina: El cigarrillo contiene nicotina, una droga que produce una dependencia tan fuerte como la heroína o la cocaína.

•    Las arrugas: El monóxido de carbono producido por los cigarrillos reduce el oxígeno en la sangre, y produce arrugas prematuras.

•    Las manchas en los dientes: El alquitrán del cigarrillo produce manchas y caries en los dientes y problemas en las encías que pueden provocar la caída de los dientes.

•    Cansancio y dolores de cabeza: El monóxido de carbono producido por los cigarrillos reduce el oxígeno que recibe el cerebro, produciendo así cansancio y dolores de cabeza.

Síndrome de abstinencia

El síndrome de abstinencia se presenta con estado de ánimo deprimido, intranquilidad, dificultad de concentración, alteraciones del sueño, aumento del apetito, mareos, y un intenso deseo de fumar. Duran unas 3-4 semanas, aunque el deseo de fumar puede durar más.

¿Qué pasa cuando dejas de fumar?

Los efectos beneficiosos de dejar de fumar se manifiestan tanto de forma inmediata, como a largo plazo:

  • 20 minutos: Tu presión sanguínea y el pulso vuelven a la normalidad.
  • 8 horas: El nivel de oxígeno en tu sangre vuelve a la normalidad.
  • 24 horas: El monóxido de carbono ha sido eliminado de tu cuerpo.
  • 48 horas: No queda nicotina en tu cuerpo. Mejora el sentido del gusto y del olfato.
  • 72 horas: La respiración se hace más fácil. Los tubos bronquiales comienzan a relajarse y tu nivel de energía aumenta.
  • 2-12 semanas: La circulación y la capacidad pulmonar mejoran, lo que te permite caminar y correr con más facilidad.
  • 3-9 meses: La tos y la sensación de ahogo mejoran a medida que tu función pulmonar aumenta hasta un 10%.
  • 1 año: El riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares disminuye en un 50% con respecto al de un fumador.
  • 10 años: El riesgo de cáncer de pulmón es un 50% menor al de un fumador. El riesgo de ataque al corazón es el mismo que el de alguien que nunca ha fumado.
Falsas creencias y mitos

El tabaco genera esa “intranquilidad”, ya que cuando los niveles de nicotina disminuyen aparece el síndrome de abstinencia.

 

 

 

 


viejos_fumanHay gente que ha fumado y ha llegado a la vejez: ¡Claro! ¡Afortunadamente! todos y todas conocemos a alguien; la mayoría, a la que no podemos ver, se quedó en el camino.

 

 


light

Es verdad que tienen menos nicotina y menos alquitrán, pero las personas fumadoras están acostumbradas a un nivel de nicotina por lo que fumarán más cantidad de cigarrillos para conseguir ese nivel.

Quiero cuidarme

Estoy confuso y no sé qué hacer

Te proponemos que mediante estos dos sencillos test valores tanto tu grado de dependencia, como de motivación para iniciar el tratamiento.

Test de dependencia de Fagerstön.

Test de motivación de Richmond.

Para decidirte si tienes dudas podrías coger en una hoja de papel y escribir las ventajas de seguir fumando y las ventajas de dejar de hacerlo, así podrás decidir qué es lo que más te conviene.

Estos ejemplos, te pueden servir de guía:

Ventajas de seguir fumando:

  • Me tranquilizo.
  • Me siento más seguro.
  • Calmo mi ansiedad.

Ventajas de dejar de fumar:

  • Evitas riesgos para tu salud y la de la gente de tu alrededor.
  • Ahorrar dinero.
  • No tener que planificar tu rutina diaria en torno al tabaco.
  • Sentirte mejor.
  • Que tu ropa no huela a tabaco.
  • Evitar los incendios y las quemaduras en los muebles.
  • Respirar mejor.
  • Tener menos tos.
  • Evitar cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
  • Evitar problemas de corazón.
  • Eliminar el mal aliento.
  • Tener un sabor más agradable en la boca.
  • Tener menos arrugas.
  • Quitarme el color amarillo de los dientes y los dedos.
  • Evitar quemaduras en la ropa.

Quiero dejarlo

Quiero dejarlo en breve

Sabemos lo difícil que es dejar de fumar. Por eso hemos recogido los consejos de otras personas  que han conseguido dejar de fumar con éxito y que te ayudarán a ir rebajando la cantidad de tabaco que fumas y finalmente  a plantearte un día D para abandonar definitivamente el consumo

•     Los cigarros que fumes de más tienen un coste económico.

•    No fumes en cuanto te apetezca. Espera mínimo 2 minutos y sería bueno que se alargara el tiempo a medida que pasan los días.

•    No fumes en ayunas retrasa el primer cigarro de la mañana. Mínimo 15 minutos.

•    Después de las comidas y las cenas espera 5 y 10 minutos antes de fumar.  Tienes que levantarte de la mesa para fumar en la sobremesa.

•    Rechaza los cigarros que te ofrezcan.

•    Compra las cajetillas de una en una y no compres hasta que la termines.

•    Fuma en horas pares o impares.

•    Fuma solo la 1ª mitad del cigarrillo.

•    Fuma con la otra mano.

•    Coloca el tabaco en lugares difíciles de acceder.

•    Evita el alcohol y el café, bebe zumos, agua.

•    Elige ambientes en los que no se fume.

•    Realiza ejercicio. La  actividad física no sólo te ayudará a mantenerte ocupado, sino también a relajarte y a sentirte mejor.

•    Si tienes dudas, quieres reforzar tu motivación, acude al SAS y te orientaremos sobre las diferentes opciones de tratamiento,  para ayudarte a conseguir tu objetivo.

•    Fija un día D, que suponga el inicio del tratamiento.

El Gran Día D

Los días previos

  • Recuerda siempre tus razones de por qué quieres dejar de fumar. REFUERZA TUS DECISIONES.
  • Haz publico tu  compromiso referente a NO QUERER FUMAR.

Llegó el gran Día D. Elige una fecha significativa para ti, comienzo de tu abandono definitivo del hábito de fumar. Ese día:

  • Levántate un poco antes de lo habitual.
  • Plantéate HOY NO VOY A FUMAR.
  • Haz deporte, relajación, beber mucha agua…mantente ocupado.
  • Ha cosas que te gustan como lo has ido haciendo hasta ahora.

En los días siguientes:

  • Recuerda… ¡Céntrate en INTENTAR no fumar hoy!
  • Es posible que aparezcan momentos de nerviosismo, apatía, nervios, irritabilidad, piensa y trabaja las emociones, NORMALIZA.
  • Pueden existir problemas de sueño por lo que  es importante una higiene del sueño.
  • Si tienes mucha hambre no controlable, bebe agua, come chicles, chupa regaliz, intenta no pasarte.
  • Practica con regularidad técnicas de relajación.
  • Realiza deporte,  dedica tiempo a tus hobbies favoritos.
  • Recuerda el deseo solo dura ¡2 MINUTOS!
  • Recuerda tus razones por las que no quieres fumar.
  • Reflexiona sobre la situación en la que estás qué te incita a fumar y qué te puede solucionar si acabas fumando.
  • Refuerza todo lo que has conseguido hasta este momento.
  • Cuidado con el lenguaje negativo y derrotista. Repite mensajes positivos.
  • Prepara estrategias para los momentos de mayor deseo por fumar.
Quiero seguir sin consumir

A veces es difícil controlar los deseos de fumar en las reuniones con los amigos, en las fiestas, en el bar o en la cafetería. Las siguientes son algunas técnicas que le ayudarán en esos momentos:

  • Ten preparadas  respuestas o disculpas para cuando te ofrezcan un cigarrillo
Por ejemplo, 
”Gracias, pero no quiero fumar”
”Gracias, pero ya no fumo.”
  • Trata de pasar más tiempo con amigos que no fuman
Cuando uno está tratando de dejar el tabaco, es importante tener el apoyo de los amigos que no fuman. Trata de pasar tu tiempo con amigos que no fuman, pues ellos te apoyarán en tu decisión de dejar de fumar.
  • En el momento de la tentación, cambia tus pensamientos
Cuando sienta deseos de fumar un cigarrillo, respira profundo y piensa: “¿Qué va a pasar si no fumo en este momento? No me voy a morir, ni me va a pasar nada malo. Este deseo es incómodo, pero pronto disminuirá”
  • Evite fumar el primer cigarrillo
Recuerda que “un sólo cigarrillo” te puede llevar nuevamente a fumar.
  • Date cuenta del esfuerzo realizado
Si vuelves a fumar, todo el esfuerzo que hiciste para dejar de fumar cigarrillos va a estar perdido. Siéntete orgulloso de seguir sin fumar. Recuerda que ya ha pasado algún tiempo sin fumar.
  • No dependas del cigarrillo en las situaciones difíciles
Muchas personas vuelven a fumar cigarrillos cuando están en una situación difícil o cuando se sienten nerviosas o solas. Si te encuentra en una de estas situaciones, trata de distraerte, de relajarte y de no perder la calma. Recuerda que el cigarrillo sólo calma los nervios por unos minutos.
  • Reduce tu consumo de bebidas alcohólicas
Utiliza tu fuerza de voluntad para controlar el consumo de bebidas alcohólicas mientras estés acostumbrándose a no fumar en fiestas.
Recaíste

Muchas personas vuelven a fumar después de haber dejado de hacerlo por varios días. Si lograste dejar de fumar por algunos días y volviste a fumar, éste es el momento preciso para intentarlo una vez más. Además, hay otras cosas que puedes hacer ahora mismo para dejar de fumar para siempre:

  • Analiza por qué volviste a fumar

Analiza qué sucedió o dónde estabas cuando empezaste a fumar de nuevo y trata de evitar o prepárate para esta situación en el futuro. Para ello, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Qué ha provocado el consumo? , ¿Cómo te sentías antes de fumar el cigarro? ¿Intentaste algo para no fumar, si la respuesta es negativa, ¿Por qué?  ¿Qué puedes hacer la próxima vez para afrontar la situación sin fumar?

  • Recuerda tus logros:

Has sido capaz de mantenerte abstinente y por ello lo sucedido no es un fracaso, sino un estímulo para continuar tu lucha. En ese sentido, reflexiona sobre, si ¿merece la pena dejar de intentarlo sólo por un cigarro? ¿Cuántas veces has conseguido solventar las primeras dificultades? ¿Qué has hecho para solventar el deseo?  Revisa las razones que tenías  para dejar de fumar y los beneficios que has tenido hasta el momento.  Piensa todo lo que has conseguido ¿crees que un cigarro, un instante, una calada,  anula todo lo trabajo en meses?

  • No pienses que has fracasado

Recuerda que muchas personas vuelven a fumar cigarrillos antes de poder dejarlos por completo. Piense en otras cosas difíciles que has logrado en el pasado. Evita pensamientos del tipo: “Sabía que no sería capaz de conseguirlo”, “No merece la pena volver a intentarlo”,

  • Ten cuidado con tus pensamientos

Los pensamientos pueden hacernos daño o ayudarnos a vivir mejor. En vez de quejarte de lo difícil que es dejar de fumar, puedes decirte “aunque sea difícil, no es imposible. ¡Soy capaz de dejar de fumar!”

  • Busca otras formas de entretenerte

Muchas personas vuelven a fumar porque se aburren o se deprimen. Busca cosas interesantes y divertidas para hacer, cambia de hábitos, practica deporte…

  • No lo dejes para más tarde; deja de fumar hoy

Haber logrado dejar de fumar en el pasado debería ser un motivo de gran satisfacción. Aunque en estos momentos tengas algunas preocupaciones o problemas, recuerda que nunca habrá un momento ideal para dejar de fumar. ¡Deja de fumar hoy!

  • Dile a tu familia y amigos que deseas dejar de fumar

Habla con tu familia y amigos para pedirles que te ayuden a dejar de fumar. Ellos pueden ayudarte al no ofrecerle cigarrillos, y también pueden ayudarle a pasarlo bien por medio de hobbies, deportes y actividades de ocio, donde no se fume.

  • Si no consigues frenar el deseo y vuelves a fumar, no desesperes.
  • El cigarro no te ofrece nada que no poseas; no te hace más fuerte, no te relaja, no cambia la situación, puede incluso que te sientas mucho peor.

Si necesitas asesoramiento o tienes alguna duda sobre todo lo indicado, no dudes en contactar con nosotros, en el Programa USALudable, llamando al 923 294500, EXT 1391, o enviando un correro electrónico a salud@usal.es

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